Nuestro sueño de este es será  “Construir solidaridad”. Y construimos solidaridad cada vez que salimos de nosotros mismos y pensamos en los demás. Para entender mejor nuestra misión, recordamos las palabras del Papa Francisco: “La persona humana, colocada por Dios en la cumbre de la creación, es a menudo descartada, porque se prefieren las cosas que pasan. Y esto es inaceptable, porque el hombre es el bien más valioso a los ojos de Dios. Y es grave que nos acostumbremos a este tipo de descarte; es para preocuparse, cuando se adormece la conciencia y no se presta atención al hermano que sufre junto a nosotros o a los graves problemas del mundo… Hoy, en las catedrales y santuarios de todo el mundo, se cierran las Puertas de la Misericordia. Pidamos la gracia de no apartar los ojos de Dios que nos mira y del prójimo que nos cuestiona… especialmente al hermano olvidado y excluido, al Lázaro que yace delante de nuestra puerta. Hacia allí se dirige la lente de la Iglesia.… A la luz de estas reflexiones, quisiera que hoy fuera la «Jornada de los pobres”. (Papa Francisco,  13 de noviembre de 2016).

 

Y para conseguir nuestro sueño, nos ayudaremos de un camión. El camión es el elemento de cualquier obra que mayores pesos soporta, con el fin de poder desplazar o ayudar a repartir los materiales. Nuestro camión transporta, en este caso, solidaridad, mucha solidaridad… y es lo que queremos transmitir en este mes de Febrero… la solidaridad con el más débil, con el que más necesita nuestra presencia. En este mes, carguemos nuestro camión con altas cargas de amor y entrega.