Misión del mes: “ Preparamos el terreno, enumeramos nuestros sueños y los protegemos”.

 

Soñar es vivir, y vivir es realizar los sueños que dan sentido a nuestra vida.

Pero para construir sueños primero hay que conocer qué queremos construir. Hagamos una parada en nuestra vida para ver cuáles son nuestras inquietudes, deseos, aspiraciones, qué es lo que nos mueve, hacia dónde queremos caminar, y qué impedimentos tenemos para alcanzarlos.

Los conos de señalización sirven para protegernos en una situación de peligro y para avisar a los demás que hay que tomar precauciones.

Los sueños se fraguan en el corazón, después tienen que pasar por la razón para darle forma y planificar la manera de llegar a realizar esos sueños. Cerquemos con conos de señalización nuestros ideales y dispongámonos a realizarlos, con firmeza y con ilusión. Protejamos también nuestro corazón, favorezcamos aquello que somos, rescatando lo positivo que tenemos en nuestro interior y descubriendo también todo lo bueno que tienen los demás.

El sueño de seguir a Cristo es algo que vive en lo profundo de nuestro corazón, que solo tiene cabida en aquellos que se despojan del egoísmo y la parcialidad de las cosas.Hagamos a los demás partícipes de nuestros ideales, caminemos en grupo hacia aquello que nos dignifica como personas y que nos acerca más a Dios.Porque los sueños adquieren su plenitud cuando los ponemos al servicio de los demás. SIEMPRE JUNTOS.