Durante dos años hemos tenido la suerte y la gracia de poder acompañaros para este gran día, el de vuestra Primera Comunión. En todo este tiempo hemos compartido muchas vivencias, hemos intentado que conozcáis a Jesús y lo sintáis como un amigo cercano. Cuando nacisteis fue decisión de vuestros padres que pertenecierais al grupo de Jesús. Ahora, en el día en el que habéis recibido vuestra Primera Comunión, sois vosotras las que habéis decidido seguir formando parte de la pandilla de Jesús. ¡Enhorabuena, tenéis al mejor de los amigos!

Hoy, recordando a los amigos de Emaús, queremos deciros: “Quedaros con él”. Estamos seguras de que Jesús se quedará con vosotras y os dará su pan. Nuestro deseo es que sepáis también reconocerle siempre cuando EL parta el pan para vosotros.

Vuestras Catequistas.